SALMOS 10:1-10
SALMOS 10:1-10 BLP
Señor, ¿por qué permaneces lejos y te ocultas en tiempo de angustia? Con su arrogancia el malvado acosa al débil; ¡ojalá quede atrapado en la trama que ha urdido! El malvado se enorgullece de su ambición, el codicioso blasfema e injuria al Señor. El malvado, en su soberbia, de nada se preocupa: «No hay Dios»; esto es todo lo que piensa. Sus caminos siempre prosperan, tus mandatos están lejos de él, a todos sus enemigos desprecia. Él piensa: «Nadie me hará caer; seré feliz, no me alcanzará la desgracia». Su boca está llena de maldición, mentira y engaño; bajo su lengua hay injusticia y maldad. Se aposta al acecho junto a los poblados, a escondidas mata al inocente, sus ojos espían al desvalido. Se esconde al acecho como león en su guarida, acecha para apresar al humilde, lo apresa atrayéndolo a su trampa. Se agazapa, se encorva y caen en sus garras los desvalidos.