PROVERBIOS 3:1-22
PROVERBIOS 3:1-22 BLP
Hijo mío, no olvides mi enseñanza y guarda en tu memoria mis mandatos, pues te prolongarán los días y tendrás años de vida y bienestar. Que el amor y la verdad no se separen de ti: átalos a tu cuello, grábalos en tu corazón; así obtendrás estima y favor ante Dios y ante los hombres. Confía plenamente en el Señor y no te fíes de tu inteligencia. Cuenta con él en todos tus caminos y él dirigirá tus senderos. No presumas de sabio, respeta al Señor y evita el mal; ello dará salud a tu cuerpo y fortaleza a tus huesos. Honra al Señor con tus riquezas, con las primicias de todas tus cosechas: tus graneros se llenarán de trigo y tus bodegas rebosarán de vino. Hijo mío, no rechaces la corrección del Señor ni te disguste su reprensión, porque el Señor reprende a quien ama, como un padre al hijo preferido. Feliz quien encuentra sabiduría, la persona que adquiere inteligencia: es de más valor que la plata, y más rentable que el oro; es más valiosa que las joyas, ningún placer se le puede comparar. Con su derecha ofrece larga vida, con su izquierda, fama y riqueza. Sus caminos son una delicia, apacibles todas sus sendas. Es árbol de vida para quienes la consiguen, los que la mantienen son felices. El Señor fundó la tierra con sabiduría, fijó los cielos con inteligencia; por su saber las aguas abismales se separan y las nubes gotean rocío. Hijo mío, mantén la discreción y el buen juicio y jamás los pierdas de vista, pues serán fuente de vida para ti y te adornarán como un collar.