Logo de YouVersion
Icono de búsqueda

MATEO 13:18-43

MATEO 13:18-43 BLP

Escuchad, pues, lo que significa la parábola del sembrador: Hay quien oye el mensaje del Reino, pero no le presta atención; llega el maligno y le arranca lo que tenía sembrado en el corazón; es como la semilla que cayó al borde del camino. Hay quien es como la semilla que cayó en terreno pedregoso: oye el mensaje y de momento lo recibe con alegría; pero no tiene raíces y es voluble; así que, cuando le llegan pruebas o persecuciones a causa del propio mensaje, al punto sucumbe. Hay quien es como la semilla que cayó entre cardos: oye el mensaje, pero los problemas de la vida y el apego a las riquezas lo ahogan y no le dejan dar fruto. Pero hay quien es como la semilla que cayó en tierra fértil: oye el mensaje, le presta atención y da fruto al ciento, al sesenta o al treinta por uno. Jesús les contó después esta otra parábola: —El reino de los cielos puede compararse a un hombre que había sembrado buena semilla en su campo. Pero mientras todos dormían, llegó su enemigo, sembró cizaña entre el trigo y se marchó. Cuando el trigo germinó y se formó la espiga, apareció también la cizaña. Los criados se dirigieron entonces al amo del campo y le dijeron: «Señor, ¿cómo es que hay cizaña en el campo, si la semilla que sembraste era buena?». El amo les contestó: «Alguien que no me quiere bien ha hecho esto». Los criados le propusieron: «Si te parece, iremos a arrancar la cizaña». Pero él les dijo: «No lo hagáis ahora, no sea que, por arrancar la cizaña, arranquéis también el trigo. Dejadlos crecer juntos hasta el tiempo de la siega. Entonces encargaré a los segadores que corten primero la cizaña y la aten en manojos para quemarla, y que luego guarden el trigo en mi granero». También les contó Jesús esta otra parábola: —El reino de los cielos puede compararse al grano de mostaza que el labrador siembra en el campo. Se trata, por cierto, de la más pequeña de todas las semillas, pero luego crece más que las otras plantas y llega a hacerse como un árbol, hasta el punto de que en sus ramas anidan los pájaros. También les dijo: —El reino de los cielos puede compararse a la levadura que toma una mujer y la mezcla con tres medidas de harina para que fermente toda la masa. Jesús expuso todas estas cosas en parábolas a la gente, y sin parábolas no les decía nada, para que se cumpliera lo dicho por medio del profeta: Hablaré utilizando parábolas; pondré de manifiesto cosas que han estado ocultas desde el principio del mundo. Después de esto, Jesús se despidió de la gente y entró en casa. Sus discípulos se le acercaron y le dijeron: —Explícanos lo que significa la parábola de la cizaña en el campo. Él les respondió: —El labrador que siembra la buena semilla es el Hijo del hombre, y el campo es el mundo. La buena semilla representa a los que pertenecen al Reino, y la cizaña representa a los que pertenecen al diablo. El enemigo del dueño, aquel que sembró la cizaña, es el diablo; la siega representa el fin del mundo, y los segadores son los ángeles. Del mismo modo que se recoge la cizaña y se hace una hoguera con ella, así sucederá al fin del mundo. El Hijo del hombre enviará entonces a sus ángeles, y ellos recogerán de su reino a todos los que son causa de pecado y a los que hacen el mal, y los arrojarán al horno encendido, donde llorarán y les rechinarán los dientes. Entonces los justos resplandecerán como el sol en el reino de su Padre. Quien pueda entender esto, que lo entienda.

Lee MATEO 13