JOB 30:20-31
JOB 30:20-31 BLP
Te pido auxilio y no respondes; me presento ante ti y no haces caso. Te has convertido en mi verdugo y tu potente brazo se ceba en mí. Me arrebatas a lomos del viento, sacudido indefenso por el huracán. Ya sé que me devuelves a la muerte, donde todos los vivos se dan cita. ¿No tendí yo la mano al necesitado que me pedía ayuda angustiado? ¿No lloré por el que vive en apuros? ¿No mostré compasión por el indigente? Esperaba la dicha y llegó el fracaso; anhelaba la luz y vino la oscuridad. Me hierven las entrañas sin parar, esperando jornadas de aflicción. Mi vida discurre sombría, sin sol; pido auxilio, de pie ante la asamblea. Convertido en pariente de chacales comparto la amistad con avestruces. Mi piel ha quedado curtida, mis huesos arden por la fiebre. Mi lira está afinada para el duelo, mi flauta acompaña a plañideras.