Salmo 78:58-66
Salmo 78:58-66 NVI
Lo irritaron con sus santuarios paganos; con sus ídolos despertaron sus celos. Dios lo supo y se puso muy furioso, por lo que rechazó completamente a Israel. Abandonó el tabernáculo de Siló, que era su santuario aquí en la tierra, y dejó que el símbolo de su poder y gloria cayera cautivo en manos enemigas. Tan furioso estaba contra su pueblo que dejó que los mataran a filo de espada. A sus jóvenes los consumió el fuego, y no hubo cantos nupciales para sus muchachas; a filo de espada cayeron sus sacerdotes, y sus viudas no pudieron hacerles duelo. Despertó entonces el Señor, como quien despierta de un sueño, como un guerrero que, a causa del vino, lanza gritos desaforados. Hizo retroceder a sus enemigos, y los puso en vergüenza para siempre.