Salmo 103:15-22
Salmo 103:15-22 NVI
El hombre es como la hierba, sus días florecen como la flor del campo: sacudida por el viento, desaparece sin dejar rastro alguno. Pero el amor del SEÑOR es eterno y siempre está con los que le temen; su justicia está con los hijos de sus hijos, con los que cumplen su pacto y se acuerdan de sus preceptos para ponerlos por obra. El SEÑOR ha establecido su trono en el cielo; su reinado domina sobre todos. Alabad al SEÑOR, vosotros sus ángeles, que ejecutáis su palabra y obedecéis su mandato. Alabad al SEÑOR, todos sus ejércitos, siervos suyos que cumplís su voluntad. Alabad al SEÑOR, todas sus obras en todos los ámbitos de su dominio.