Génesis 24:1-8
Génesis 24:1-8 NVI
Abraham era ya viejo y muy entrado en años, y el SEÑOR lo había bendecido en todo. Un día, Abraham le dijo al criado más antiguo de su casa, que era quien le administraba todos sus bienes: ―Pon tu mano debajo de mi muslo, y júrame por el SEÑOR, el Dios del cielo y de la tierra, que no tomarás de esta tierra de Canaán, donde yo habito, una mujer para mi hijo Isaac, sino que irás a mi tierra, donde vive mi familia, y de allí le escogerás una esposa. ―¿Qué pasa si la mujer no está dispuesta a venir conmigo a esta tierra? —respondió el criado—. ¿Debo entonces llevar a tu hijo hasta la tierra de donde viniste? ―¡De ninguna manera debes llevar a mi hijo hasta allí! —le replicó Abraham—. El SEÑOR, el Dios del cielo, que me sacó de la casa de mi padre y de la tierra de mis familiares, y que bajo juramento me prometió dar esta tierra a mis descendientes, enviará su ángel delante de ti para que puedas traer de allí una mujer para mi hijo. Si la mujer no está dispuesta a venir contigo, quedarás libre de este juramento; pero ¡en ningún caso llevarás a mi hijo hasta allí!