1 Samuel 8:1-9
1 Samuel 8:1-9 NVI
Cuando Samuel entró en años, puso a sus hijos como gobernadores de Israel, con sede en Berseba. El hijo mayor se llamaba Joel, y el segundo, Abías. Pero ninguno de los dos siguió el ejemplo de su padre, sino que ambos se dejaron guiar por la avaricia, aceptando sobornos y pervirtiendo la justicia. Por eso se reunieron los ancianos de Israel y fueron a Ramá para hablar con Samuel. Le dijeron: «Tú has envejecido ya, y tus hijos no siguen tu ejemplo. Mejor danos un rey que nos gobierne, como lo tienen todas las naciones». Cuando le dijeron que querían tener un rey, Samuel se disgustó. Entonces se puso a orar al SEÑOR, pero el SEÑOR le dijo: «Hazle caso al pueblo en todo lo que te diga. En realidad, no te han rechazado a ti, sino a mí, pues no quieren que yo reine sobre ellos. Te están tratando del mismo modo que me han tratado a mí desde el día en que los saqué de Egipto hasta hoy. Me han abandonado para servir a otros dioses. Así que hazles caso, pero adviérteles claramente de cómo el rey va a gobernarlos».