1 Samuel 17:23-30
1 Samuel 17:23-30 NVI
Mientras conversaban, Goliat, el gran guerrero filisteo de Gat, salió de entre las filas para repetir su desafío, y David lo oyó. Cada vez que los israelitas veían a Goliat huían despavoridos. Algunos decían: «¿Veis a ese hombre que sale a desafiar a Israel? A quien lo venza y lo mate, el rey lo colmará de riquezas. Además, le dará su hija como esposa, y su familia quedará exenta de impuestos aquí en Israel». David preguntó a los que estaban con él: ―¿Qué dicen que le darán a quien mate a ese filisteo y salve así el honor de Israel? ¿Quién se cree este filisteo pagano, que se atreve a desafiar al ejército del Dios viviente? ―Al que lo mate —repitieron— se le dará la recompensa anunciada. Eliab, el hermano mayor de David, le oyó hablar con los hombres y se puso furioso con él. Le reconvino: ―¿Qué has venido a hacer aquí? ¿Con quién has dejado aquellas pocas ovejas en el desierto? Te conozco. Eres un atrevido y mal intencionado. ¡Seguro que has venido para ver la batalla! ―¿Y ahora qué he hecho? —preguntó David—. ¡Si apenas he abierto la boca! Apartándose de su hermano, les preguntó a otros, quienes le dijeron lo mismo.