1 Crónicas 11:10-25
1 Crónicas 11:10-25 NVI
Estos fueron los jefes del ejército de David, quienes lo apoyaron durante su reinado y se unieron a todos los israelitas para proclamarlo rey, conforme a lo que el SEÑOR dijo acerca de Israel. Esta es la lista de los soldados más valientes de David: Yasobeán hijo de Jacmoní, que era el principal de los tres más famosos, en una batalla mató con su lanza a trescientos hombres. En segundo lugar estaba Eleazar hijo de Dodó el ajojita, que también era uno de los más famosos. Estuvo con David en Pasdamín, donde los filisteos se habían reunido para la batalla. Allí había un campo sembrado de cebada y, cuando el ejército huía ante los filisteos, los oficiales se plantaron en medio del campo y lo defendieron, matando a los filisteos. Así el SEÑOR los salvó y les dio una gran victoria. En otra ocasión, tres de los treinta más valientes fueron a la roca, hasta la cueva de Adulán, donde estaba David; y el ejército filisteo acampaba en el valle de Refayin. David se encontraba en su fortaleza, y en ese tiempo había una guarnición filistea en Belén. Como David tenía mucha sed, exclamó: «¡Ojalá pudiera yo beber agua del pozo que está a la entrada de Belén!» Entonces los tres valientes se metieron en el campamento filisteo, sacaron agua del pozo de Belén, y se la llevaron a David. Pero David no quiso beberla, sino que derramó el agua en honor al SEÑOR y declaró solemnemente: «¡Que Dios me libre de beberla! ¿Cómo podría yo beber la sangre de quienes han puesto su vida en peligro? ¡Se jugaron la vida para traer el agua!» Y no quiso beberla. Tales hazañas hicieron estos tres héroes. Abisay, el hermano de Joab, estaba al mando de los tres y ganó fama entre ellos. En cierta ocasión, lanza en mano atacó y mató a trescientos hombres. Se destacó mucho más que los tres valientes, y llegó a ser su jefe, pero no fue contado entre ellos. Benaías hijo de Joyadá era un guerrero de Cabsel que realizó muchas hazañas. Derrotó a dos de los mejores hombres de Moab, y en otra ocasión, cuando estaba nevando, se metió en una cisterna y mató un león. También derrotó a un egipcio que medía como dos metros y medio, y que empuñaba una lanza del tamaño de un rodillo de telar. Benaías, que no llevaba más que un palo, le arrebató la lanza y lo mató con ella. Tales hazañas hizo Benaías hijo de Joyadá, y también él ganó fama como los tres valientes, pero no fue contado entre ellos, aunque se destacó más que los treinta valientes. Además, David lo puso al mando de su guardia personal.