Id a las montañas, traed madera y construid de nuevo el templo. Yo estaré allí contento, y mostraré mi gloria. Buscáis mucho, pero encontráis poco; y lo que guardáis en casa, yo lo barreré de un soplo. ¿Por qué? Pues porque mi casa está en ruinas, mientras vosotros solo os preocupáis de vuestras propias casas. Yo, el Señor, lo afirmo.