“Tú, Baruc, dices: ‘¡Ay de mí! ¡El Señor no me da sino penas y dolores! Ya estoy cansado de llorar y no encuentro ningún alivio.’ Pues el Señor dice respecto de ti, y me manda que te diga: ‘Yo destruyo lo que construí y arranco lo que planté. Y lo mismo haré con toda la tierra.