Jesús le contestó:
—El primero y más importante de los mandamientos es el que dice así: «¡Escucha, pueblo de Israel! Dios, nuestro Señor, es el único Dios. Ámalo con todo tu corazón, con todo tu ser, con todo lo que piensas y con todo lo que vales». Y el segundo mandamiento en importancia es: «Ama a tu prójimo como te amas a ti mismo». Ningún otro mandamiento es más importante que estos dos.