Versículos bíblicos populares de Salmos 119

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Tu palabra es una lámpara que guía mis pies y una luz para mi camino.

He guardado tu palabra en mi corazón, para no pecar contra ti.

¿Cómo puede un joven mantenerse puro? Obedeciendo tu palabra.

Felices son los que obedecen sus leyes y lo buscan con todo el corazón.

Tú eres mi refugio y mi escudo; tu palabra es la fuente de mi esperanza.

Dame entendimiento y obedeceré tus enseñanzas; las pondré en práctica con todo mi corazón.

Dame entusiasmo por tus leyes en lugar de amor por el dinero.

El sufrimiento me hizo bien, porque me enseñó a prestar atención a tus decretos.

Tu promesa renueva mis fuerzas; me consuela en todas mis dificultades.

Hazme andar por el camino de tus mandatos, porque allí es donde encuentro mi felicidad.

Enséñame tus decretos, oh SEÑOR; los cumpliré hasta el fin.

Lloro con tristeza; aliéntame con tu palabra.

¡Oh, cuánto amo tus enseñanzas! Pienso en ellas todo el día.