℗ Hosanna y Sociedades Bíblicas Unidas, 2005

Spanish - Dios Habla Hoy 2005 (Drama NT)

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 <div class="chapter ch14" data-usfm="ROM.14">
 <div class="label">14</div><div class="s1">Normas para el caso de opiniones diversas#14.1-23 En este cap. se tratan problemas que surg&#237;an entre los varios grupos de la comunidad cristiana, causados por la diversidad de su origen y de su cultura. Los problemas ten&#237;an que ver con ciertos alimentos y con d&#237;as de especial valor religioso.</div><div class="p"> 1Reciban bien al que es d&#233;bil en la fe, y no entren en discusiones con &#233;l.#Ro 15.7. 2Por ejemplo, hay quienes piensan que pueden comer de todo, mientras otros, que son d&#233;biles en la fe, comen solamente verduras.#14.2 No es claro por qu&#233; motivos algunos com&#237;an solamente verduras. No parece tratarse del problema discutido en 1&#160;Co 8; sin embargo, las normas de conducta son las mismas. 3Pues bien, el que come de todo no debe menospreciar al que no come ciertas cosas; y el que no come ciertas cosas no debe criticar al que come de todo, pues Dios lo ha aceptado.#14.3 Pablo inculca ante todo el respeto a la conciencia del hermano, quien para su salvaci&#243;n depende de la gracia de Dios. 4&#191;Qui&#233;n eres t&#250; para criticar al servidor de otro?#14.4 Mt 7.1; Ro 2.1; Stg 4.11-12. Si queda bien o queda mal, es asunto de su propio amo. Pero quedar&#225; bien, porque el Se&#241;or tiene poder para hacerlo quedar bien.</div><div class="p"> 5Otro caso: Hay quienes dan m&#225;s importancia a un d&#237;a que a otro, y hay quienes creen que todos los d&#237;as son iguales.#14.5-6 Col 2.16. La libertad de criterio, con tal de que todo se haga para honrar al Se&#241;or, se aplica tanto a comidas como a la observancia de los d&#237;as de reposo y otras festividades. Cada uno debe estar convencido de lo que cree. 6El que guarda cierto d&#237;a, para honrar al Se&#241;or lo guarda. Y el que come de todo, para honrar al Se&#241;or lo come, y da gracias a Dios; y el que no come ciertas cosas, para honrar al Se&#241;or deja de comerlas, y tambi&#233;n da gracias a Dios.#1~Co 10.31; 1~Ti 4.4.</div><div class="p"> 7Ninguno de nosotros vive para s&#237; mismo ni muere para s&#237; mismo.#14.7 Cf. 2&#160;Co 5.15. 8Si vivimos, para el Se&#241;or vivimos; y si morimos, para el Se&#241;or morimos. De manera que, tanto en la vida como en la muerte, del Se&#241;or somos. 9Para eso muri&#243; Cristo y volvi&#243; a la vida: para ser Se&#241;or tanto de los muertos como de los vivos.</div><div class="p"> 10&#191;Por qu&#233;, entonces, criticas a tu hermano? &#191;O t&#250;, por qu&#233; lo desprecias? Todos tendremos que presentarnos delante de Dios, para que &#233;l nos juzgue.#2~Co 5.10. 11Porque la Escritura dice:</div><div class="q1">&#171;Juro por mi vida, dice el Se&#241;or,</div><div class="q1">que ante m&#237; todos doblar&#225;n la rodilla</div><div class="q1">y todos alabar&#225;n a Dios.&#187;#14.11 Is 45.23; cf. Flp 2.10-11.</div><div class="m"> 12As&#237; pues, cada uno de nosotros tendr&#225; que dar cuenta de s&#237; mismo a Dios.</div><div class="p"> 13Por eso, ya no debemos criticarnos unos a otros.#Mt 7.1; Lc 6.37. Al contrario, prop&#243;nganse ustedes no hacer nada que sea causa de que su hermano tropiece, o que ponga en peligro su fe. 14Yo s&#233; que no hay nada impuro en s&#237; mismo;#Mc 7.14-19; Hch 10.15. como creyente en el Se&#241;or Jes&#250;s, estoy seguro de ello. Pero si alguno piensa que una cosa es impura, ser&#225; impura para &#233;l.#Tit 1.15. 15Ahora bien, si por lo que t&#250; comes tu hermano se siente ofendido, tu conducta ya no es de amor. &#161;Que tu comida no sea causa de que se pierda aquel por quien Cristo muri&#243;!#14.15 1&#160;Co 8.9-13; 10.23-24. 16No den, pues, lugar a que se hable mal de ese bien que ustedes tienen.#14.16 Ese bien que ustedes tienen puede ser la libertad cristiana o, seg&#250;n otros, la salvaci&#243;n ofrecida por medio de Cristo. 17Porque el reino de Dios no es cuesti&#243;n de comer o beber determinadas cosas, sino de vivir en justicia, paz y alegr&#237;a por medio del Esp&#237;ritu Santo.#14.17 1&#160;Co 8.8; Gl 5.22. 18El que de esta manera sirve a Cristo, agrada a Dios y es aprobado por los hombres.</div><div class="p"> 19Por lo tanto, busquemos#14.19 Busquemos: Algunos mss. dicen buscamos. todo lo que conduce a la paz y a la edificaci&#243;n mutua. 20No eches a perder la obra de Dios por causa de la comida. En realidad, todos los alimentos son limpios; lo malo es comer algo que haga perder la fe a otros.#14.20 Comer algo que haga perder la fe a otros: otra posible traducci&#243;n: comer algo que lo haga perder su fe (Lit. comer con tropiezo). 21Es mejor no comer carne, ni beber vino,#14.21 No comer... ni beber: La forma griega del verbo sugiere una abstinencia observada en determinadas ocasiones, por consideraci&#243;n al hermano, m&#225;s que por regla general. ni hacer nada que sea causa de que tu hermano tropiece.#14.21 V&#233;ase 1&#160;Co 8.8-13&#160;n. Algunos mss. a&#241;aden o caiga, o se debilite. 22La fe que tienes, debes tenerla t&#250; mismo delante de Dios. &#161;Dichoso aquel que usa de su libertad sin cargos de conciencia!#14.22 Eclo 14.1; Gl 5.13; 1&#160;Jn 3.21. Libertad: o criterio. 23Pero el que no est&#225; seguro de si debe o no comer algo, al comerlo se hace culpable, porque no lo come con la convicci&#243;n que da la fe; y todo lo que no se hace con la convicci&#243;n que da la fe, es pecado.#14.23 En algunos mss., la alabanza a Dios de Ro 16.25-27 se encuentra aqu&#237;.</div>
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Texto © Sociedades Bíblicas Unidas, 1994.

Reciban bien al que es débil en la fe, y no entren en discusiones con él. Por ejemplo, hay quienes piensan que pueden comer de todo, mientras otros, que son débiles en la fe, comen solamente verduras. Pues bien, el que come de todo no debe menospreciar al que no come ciertas cosas; y el que no come ciertas cosas no debe criticar al que come de todo, pues Dios lo ha aceptado. ¿Quién eres tú para criticar al servidor de otro? Si queda bien o queda mal, es asunto de su propio amo. Pero quedará bien, porque el Señor tiene poder para hacerlo quedar bien.
Otro caso: Hay quienes dan más importancia a un día que a otro, y hay quienes creen que todos los días son iguales. Cada uno debe estar convencido de lo que cree. El que guarda cierto día, para honrar al Señor lo guarda. Y el que come de todo, para honrar al Señor lo come, y da gracias a Dios; y el que no come ciertas cosas, para honrar al Señor deja de comerlas, y también da gracias a Dios.
Ninguno de nosotros vive para sí mismo ni muere para sí mismo. Si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. De manera que, tanto en la vida como en la muerte, del Señor somos. Para eso murió Cristo y volvió a la vida: para ser Señor tanto de los muertos como de los vivos.
¿Por qué, entonces, criticas a tu hermano? ¿O tú, por qué lo desprecias? Todos tendremos que presentarnos delante de Dios, para que él nos juzgue. Porque la Escritura dice:
«Juro por mi vida, dice el Señor,
que ante mí todos doblarán la rodilla
y todos alabarán a Dios.»
Así pues, cada uno de nosotros tendrá que dar cuenta de sí mismo a Dios.
Por eso, ya no debemos criticarnos unos a otros. Al contrario, propónganse ustedes no hacer nada que sea causa de que su hermano tropiece, o que ponga en peligro su fe. Yo sé que no hay nada impuro en sí mismo; como creyente en el Señor Jesús, estoy seguro de ello. Pero si alguno piensa que una cosa es impura, será impura para él. Ahora bien, si por lo que tú comes tu hermano se siente ofendido, tu conducta ya no es de amor. ¡Que tu comida no sea causa de que se pierda aquel por quien Cristo murió! No den, pues, lugar a que se hable mal de ese bien que ustedes tienen. Porque el reino de Dios no es cuestión de comer o beber determinadas cosas, sino de vivir en justicia, paz y alegría por medio del Espíritu Santo. El que de esta manera sirve a Cristo, agrada a Dios y es aprobado por los hombres.
Por lo tanto, busquemos todo lo que conduce a la paz y a la edificación mutua. No eches a perder la obra de Dios por causa de la comida. En realidad, todos los alimentos son limpios; lo malo es comer algo que haga perder la fe a otros. Es mejor no comer carne, ni beber vino, ni hacer nada que sea causa de que tu hermano tropiece. La fe que tienes, debes tenerla tú mismo delante de Dios. ¡Dichoso aquel que usa de su libertad sin cargos de conciencia! Pero el que no está seguro de si debe o no comer algo, al comerlo se hace culpable, porque no lo come con la convicción que da la fe; y todo lo que no se hace con la convicción que da la fe, es pecado.

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