Ese rey se irá haciendo
más y más poderoso,
aunque no por sus propias fuerzas.
Le irá bien en todo lo que haga,
pero causará muchos destrozos.
Destruirá a gente poderosa,
y también al pueblo de Dios.
Será un rey muy astuto,
y engañará a mucha gente.
Se creerá el rey más importante,
y matará a traición
a gente que vivía tranquila.
Se levantará en armas
contra el Príncipe de príncipes,
pero saldrá derrotado.