EL NUEVO TESTAMENTO Según el Texto Bizantino 2005, ed. Robinson-Pierpont Usado con permiso Traducido Directamente del Griego Original por Louis R. Tyler, M.A., M.Div., Ph.D. Edición IV Revisada y Corregida Editado por Diane Morrell, Ruth Evelyn Fernández y Lawrence B. Windle, M.A., D.Th. INSTITUTO BÍBLICO RÍO GRANDE EDINBURG, TEXAS © 2014, 2016, 2019, 2021 EDITORIAL RÍO GRANDE EDINBURG, TEXAS

Segun el Texto Bizantino 2005

<div class="version vid3539 iso6393spa" data-vid="3539" data-iso6393="spa">
 <div class="book bkJHN">
 <div class="chapter ch3" data-usfm="JHN.3">
 <div class="label">3</div><div class="s1">Nicodemo viene a Jes&#250;s de noche</div><div class="p"> 1Y hab&#237;a un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un gobernante de los jud&#237;os.#O, un miembro del Sanedr&#237;n. 2Este vino a &#233;l#TR y WP Este vino a Jes&#250;s. de noche y le dijo: Rab&#237;, sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estos milagros que t&#250; haces, si Dios no est&#225; con &#233;l. 3Contest&#243; Jes&#250;s y le dijo: En verdad, en verdad te digo que si alguien no nace de nuevo,#O, de arriba. no puede ver el reino de Dios. 4Nicodemo le dijo: &#191;C&#243;mo puede un hombre nacer siendo viejo? &#191;Acaso puede entrar de nuevo en el vientre de su madre y nacer?</div><div class="p"> 5Respondi&#243; Jes&#250;s: En verdad, en verdad te digo que el que no nace de agua y del Esp&#237;ritu, no puede entrar en el reino de Dios. 6Lo que ha nacido de la carne, carne es; y lo que ha nacido del Esp&#237;ritu, esp&#237;ritu es. 7No te asombres de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo.#O, de arriba. 8El viento sopla donde quiere, y oyes su sonido, pero no sabes de d&#243;nde viene, ni ad&#243;nde va; as&#237; es todo el que ha nacido del Esp&#237;ritu.</div><div class="p"> 9Contest&#243; Nicodemo y le dijo: &#191;C&#243;mo puede hacerse eso? 10Respondi&#243; Jes&#250;s y le dijo: &#191;T&#250; eres maestro de Israel, y no sabes estas cosas? 11En verdad, en verdad os digo que lo que sabemos hablamos, y de lo que hemos visto, testificamos; pero no recib&#237;s nuestro testimonio. 12Si os he hablado de cosas terrenales, y no cre&#233;is, &#191;c&#243;mo creer&#233;is si os digo las celestiales?</div><div class="p"> 13Y nadie subi&#243; al cielo, sino el que baj&#243; del cielo, el Hijo del Hombre, que est&#225; en el cielo.#NU omite que est&#225; en el cielo. 14Y como Mois&#233;s levant&#243; la serpiente en el desierto, as&#237; tambi&#233;n el Hijo del Hombre tiene que ser levantado,#N&#250;meros 21.9. 15para que todo el que cree en &#233;l no perezca, sino que#NU omite no perezca, sino que. tenga vida eterna.</div><div class="p"> 16Porque de tal manera am&#243; Dios al mundo, que dio a su Hijo unig&#233;nito,#O, &#250;nico, o el &#250;nico en su g&#233;nero. para que todo el que crea en &#233;l no perezca, sino que tenga vida eterna. 17Porque no envi&#243; Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por medio de &#233;l. 18El que cree en &#233;l no es condenado; pero el que no cree ya ha sido condenado, porque no ha cre&#237;do en el nombre del unig&#233;nito Hijo de Dios. 19Y esta es la condenaci&#243;n: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron m&#225;s la oscuridad que la luz, porque sus obras eran malas. 20Porque todo el que practica lo malo odia la luz, y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas. 21Pero el que hace la verdad viene a la luz, para que sean manifiestas sus obras, que han sido hechas en Dios.</div><div class="s1">El precursor del Mes&#237;as</div><div class="p"> 22Despu&#233;s de esto vino Jes&#250;s con sus disc&#237;pulos a la tierra de Judea, y all&#237; estuvo con ellos, y bautizaba. 23Y Juan tambi&#233;n estaba bautizando en En&#243;n, cerca de Salem,#NU y TR Salim. porque hab&#237;a muchas aguas all&#237;; y ven&#237;an, y eran bautizados. 24Porque Juan a&#250;n no hab&#237;a sido puesto en la c&#225;rcel.</div><div class="p"> 25Entonces surgi&#243; una discusi&#243;n entre los disc&#237;pulos de Juan y un jud&#237;o#TR y los jud&#237;os. acerca de la purificaci&#243;n. 26Y vinieron a Juan y le dijeron: Rab&#237;, el que estaba contigo al otro lado del Jord&#225;n, de quien t&#250; has dado testimonio, he aqu&#237; &#233;l est&#225; bautizando, y todos vienen a &#233;l.</div><div class="p"> 27Contest&#243; Juan y dijo: No puede un hombre recibir nada si no le es dado del cielo. 28Vosotros mismos sois testigos#NU me sois testigos. de que dije: Yo no soy el Mes&#237;as, sino que he sido enviado delante de &#233;l. 29El que tiene a la novia es el novio; pero el amigo del novio, que est&#225; en pie y le oye, se alegra mucho por la voz del novio. As&#237; que este mi gozo se ha completado. 30A &#233;l le es preciso crecer, pero a m&#237; disminuir.</div><div class="p"> 31El que viene de arriba est&#225; por encima de todos. El que es de la tierra, es terrenal, y habla cosas terrenales; el que viene del cielo est&#225; por encima de todos. 32Y lo que ha visto y o&#237;do, eso testifica; pero nadie recibe su testimonio. 33El que recibe su testimonio certifica que Dios es veraz. 34Porque el que Dios envi&#243; habla las palabras de Dios;#Deuteronomio 18.18. pues Dios#NU omite Dios. no da el Esp&#237;ritu por medida. 35El Padre ama al Hijo, y todas las cosas las ha entregado en su mano. 36El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que es incr&#233;dulo al Hijo no ver&#225; la vida, sino que la ira de Dios permanece sobre &#233;l.</div>
 </div>
 </div>
</div>

Y había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un gobernante de los judíos. Este vino a él de noche y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estos milagros que tú haces, si Dios no está con él. Contestó Jesús y le dijo: En verdad, en verdad te digo que si alguien no nace de nuevo, no puede ver el reino de Dios. Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Acaso puede entrar de nuevo en el vientre de su madre y nacer?
Respondió Jesús: En verdad, en verdad te digo que el que no nace de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Lo que ha nacido de la carne, carne es; y lo que ha nacido del Espíritu, espíritu es. No te asombres de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo. El viento sopla donde quiere, y oyes su sonido, pero no sabes de dónde viene, ni adónde va; así es todo el que ha nacido del Espíritu.
Contestó Nicodemo y le dijo: ¿Cómo puede hacerse eso? Respondió Jesús y le dijo: ¿Tú eres maestro de Israel, y no sabes estas cosas? En verdad, en verdad os digo que lo que sabemos hablamos, y de lo que hemos visto, testificamos; pero no recibís nuestro testimonio. Si os he hablado de cosas terrenales, y no creéis, ¿cómo creeréis si os digo las celestiales?
Y nadie subió al cielo, sino el que bajó del cielo, el Hijo del Hombre, que está en el cielo. Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así también el Hijo del Hombre tiene que ser levantado, para que todo el que cree en él no perezca, sino que tenga vida eterna.
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por medio de él. El que cree en él no es condenado; pero el que no cree ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más la oscuridad que la luz, porque sus obras eran malas. Porque todo el que practica lo malo odia la luz, y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas. Pero el que hace la verdad viene a la luz, para que sean manifiestas sus obras, que han sido hechas en Dios.

Después de esto vino Jesús con sus discípulos a la tierra de Judea, y allí estuvo con ellos, y bautizaba. Y Juan también estaba bautizando en Enón, cerca de Salem, porque había muchas aguas allí; y venían, y eran bautizados. Porque Juan aún no había sido puesto en la cárcel.
Entonces surgió una discusión entre los discípulos de Juan y un judío acerca de la purificación. Y vinieron a Juan y le dijeron: Rabí, el que estaba contigo al otro lado del Jordán, de quien tú has dado testimonio, he aquí él está bautizando, y todos vienen a él.
Contestó Juan y dijo: No puede un hombre recibir nada si no le es dado del cielo. Vosotros mismos sois testigos de que dije: Yo no soy el Mesías, sino que he sido enviado delante de él. El que tiene a la novia es el novio; pero el amigo del novio, que está en pie y le oye, se alegra mucho por la voz del novio. Así que este mi gozo se ha completado. A él le es preciso crecer, pero a mí disminuir.
El que viene de arriba está por encima de todos. El que es de la tierra, es terrenal, y habla cosas terrenales; el que viene del cielo está por encima de todos. Y lo que ha visto y oído, eso testifica; pero nadie recibe su testimonio. El que recibe su testimonio certifica que Dios es veraz. Porque el que Dios envió habla las palabras de Dios; pues Dios no da el Espíritu por medida. El Padre ama al Hijo, y todas las cosas las ha entregado en su mano. El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que es incrédulo al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios permanece sobre él.

Höre JUAN 3