Adnodau Beiblaidd Poblogaidd o Mateo 7

Rhanna

»Pidan, y se les dará. Busquen, y encontrarán. Llamen, y se les abrirá.

Porque todo el que pide, recibe. El que busca, encuentra. Y al que llama, se le abre.

»Por tanto, todo el que oye lo que enseño y lo pone en práctica es como un hombre prudente que construyó su casa sobre la roca.

Así que en todo traten ustedes a los demás tal y como quieren que ellos los traten a ustedes. De hecho, esta es la enseñanza de la Ley y de los Profetas.

Pero la puerta estrecha y el camino angosto conducen a la vida, y son pocos los que encuentran esa puerta y ese camino.

»Entren por la puerta estrecha. Porque la puerta ancha y el camino espacioso conducen a la destrucción, y muchos entran por esa puerta y van por ese camino.

Pues, si ustedes, aun siendo malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más su Padre que está en los cielos dará cosas buenas a quienes se lo pidan!

»No juzguen a nadie, para que nadie los juzgue a ustedes. Pues tal como juzguen se les juzgará y, con la medida con que midan a otros, se les medirá a ustedes.

Pero todo el que oye mis enseñanzas y no las pone en práctica es como un hombre tonto que construyó su casa sobre la arena.

»¿Por qué te fijas en la astilla que tiene tu hermano en el ojo y no le das importancia a la viga que está en el tuyo? ¿Cómo puedes decirle a tu hermano: “Déjame sacarte la astilla del ojo”, cuando tienes una viga en el tuyo?

»Cuídense de los falsos profetas. Vienen a ustedes disfrazados de ovejas, pero por dentro son lobos feroces. Por sus frutos los reconocerán. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los cardos?

Del mismo modo, todo árbol bueno da fruto bueno, pero el árbol malo da fruto malo.

Un árbol bueno no puede dar fruto malo, y un árbol malo no puede dar fruto bueno.

Todo árbol que no da buen fruto se corta y se arroja al fuego.