Marcos 4:26-28
Marcos 4:26-28 NBV
»El reino de Dios es como un hombre que siembra un terreno. Y la semilla nace y crece sin que él se dé cuenta, ya sea que él esté dormido o despierto, sea de día o de noche. Así, la tierra da fruto por sí misma. Primero brota el tallo, luego se forman las espigas de trigo hasta que por fin estas se llenan de granos.