2 TIMOTEO 1:6-10
2 TIMOTEO 1:6-10 TCB
Por esta razón, te recuerdo que hagas crecer el don que hay en ti, adquirido a través de la imposición de mis manos. Porque Dios no nos dio un espíritu de cobardía, sino de poder, de amor sacrificial y de sabiduría. Por eso, no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor Jesucristo con tu propia vida, tampoco te avergüences de mí, ya que fui prisionero a causa del Señor, al contrario, vive los sufrimientos por causa del Evangelio conforme al poder sobrenatural de Dios, que nos salvó y nos llamó, con una vocación santa. Esta salvación no se da por nuestras propias obras, sino a través de una gracia redentora que nos fue dada por medio de Jesucristo, desde la eternidad. Esta gracia fue revelada mediante la manifestación de nuestro Salvador Jesucristo, que destruyó la muerte y sacó a la luz la vida, regalándonos la vida eterna a través del Evangelio












