Santiago 1:16-25
Santiago 1:16-25 VBL
Mis queridos amigos, no se dejen engañar. Todo lo que es bueno, todo don perfecto, viene de arriba, y desciende del Padre que hizo las luces del cielo. A diferencia de ellas, él no cambia, él no varía ni arroja sombras. Él eligió darnos una nueva vida por medio de la palabra de verdad, para que de toda su creación nosotros fuésemos muy especiales para él. Recuerden esto, mis queridos amigos: todos deberían ser prontos para escuchar, pero lentos para hablar y lentos para enojarse, porque el enojo humano no refleja el verdadero carácter de Dios. Así que despojémonos de todo lo que es sucio y maligno. Acepten humildemente la palabra que ha sido implantada en ustedes, porque esto es lo que puede salvarlos. Hagan, más bien, lo que dice la palabra. No escuchen solamente ni se engañen ustedes mismos. Si solo oyen la palabra y no la ponen en práctica, es como si miraran sus rostros en un espejo. Ahí se ven a sí mismos, pero luego se van, y de inmediato olvidan cómo se veían. Pero si miran la ley perfecta de la libertad, y la siguen, no como quien solo escucha y olvida, sino como quien la pone en práctica, entonces serán bendecidos en lo que hagan.