San Marcos 12:2-11
San Marcos 12:2-11 DHHS94
A su debido tiempo, mandó un criado a pedir a los labradores la parte de la cosecha que le correspondía. Pero ellos le echaron mano, lo golpearon y lo enviaron con las manos vacías. Entonces el dueño mandó otro criado, pero a este lo hirieron en la cabeza y lo insultaron. Mandó a otro, y a este lo mataron. Después mandó a otros muchos; y a unos los golpearon y a otros los mataron. »Todavía le quedaba uno: su propio hijo, a quien quería mucho. Por último lo mandó a él, pensando: “Sin duda, respetarán a mi hijo.” Pero los labradores se dijeron unos a otros: “Este es el que ha de recibir la herencia; matémoslo, y será nuestra la propiedad.” Así que lo agarraron, lo mataron y arrojaron el cuerpo fuera del viñedo. »¿Y qué creen ustedes que hará el dueño del viñedo? Pues irá y matará a esos labradores, y dará el viñedo a otros. »¿No han leído ustedes la Escritura? Dice: “La piedra que los constructores despreciaron se ha convertido en la piedra principal. Esto lo hizo el Señor, y estamos maravillados.”»