S. Juan 4:27, 28, 29, 30, 31, 32, 33, 34, 35, 36, 37, 38, 39, 40, 41, 42, 43, 44, 45, 46, 47, 48, 49, 50, 51, 52, 53, 54
S. Juan 4:27 RVR1960
En esto vinieron sus discípulos, y se maravillaron de que hablaba con una mujer; sin embargo, ninguno dijo: ¿Qué preguntas? o, ¿Qué hablas con ella?
S. Juan 4:29 RVR1960
Venid, ved a un hombre que me ha dicho todo cuanto he hecho. ¿No será este el Cristo?
S. Juan 4:34 RVR1960
Jesús les dijo: Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra.
S. Juan 4:35 RVR1960
¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega.
S. Juan 4:36 RVR1960
Y el que siega recibe salario, y recoge fruto para vida eterna, para que el que siembra goce juntamente con el que siega.
S. Juan 4:37 RVR1960
Porque en esto es verdadero el dicho: Uno es el que siembra, y otro es el que siega.
S. Juan 4:38 RVR1960
Yo os he enviado a segar lo que vosotros no labrasteis; otros labraron, y vosotros habéis entrado en sus labores.
S. Juan 4:39 RVR1960
Y muchos de los samaritanos de aquella ciudad creyeron en él por la palabra de la mujer, que daba testimonio diciendo: Me dijo todo lo que he hecho.
S. Juan 4:40 RVR1960
Entonces vinieron los samaritanos a él y le rogaron que se quedase con ellos; y se quedó allí dos días.
S. Juan 4:42 RVR1960
y decían a la mujer: Ya no creemos solamente por tu dicho, porque nosotros mismos hemos oído, y sabemos que verdaderamente este es el Salvador del mundo, el Cristo.
S. Juan 4:44 RVR1960
Porque Jesús mismo dio testimonio de que el profeta no tiene honra en su propia tierra.
S. Juan 4:45 RVR1960
Cuando vino a Galilea, los galileos le recibieron, habiendo visto todas las cosas que había hecho en Jerusalén, en la fiesta; porque también ellos habían ido a la fiesta.
S. Juan 4:46 RVR1960
Vino, pues, Jesús otra vez a Caná de Galilea, donde había convertido el agua en vino. Y había en Capernaum un oficial del rey, cuyo hijo estaba enfermo.
S. Juan 4:47 RVR1960
Este, cuando oyó que Jesús había llegado de Judea a Galilea, vino a él y le rogó que descendiese y sanase a su hijo, que estaba a punto de morir.
S. Juan 4:50 RVR1960
Jesús le dijo: Ve, tu hijo vive. Y el hombre creyó la palabra que Jesús le dijo, y se fue.
S. Juan 4:51 RVR1960
Cuando ya él descendía, sus siervos salieron a recibirle, y le dieron nuevas, diciendo: Tu hijo vive.
S. Juan 4:52 RVR1960
Entonces él les preguntó a qué hora había comenzado a estar mejor. Y le dijeron: Ayer a las siete le dejó la fiebre.
S. Juan 4:53 RVR1960
El padre entonces entendió que aquella era la hora en que Jesús le había dicho: Tu hijo vive; y creyó él con toda su casa.