Isaías 24:7-11
Isaías 24:7-11 NTV
Las vides se marchitan, y no hay vino nuevo; todos los parranderos suspiran y se lamentan. Se ha callado el alegre sonido de las panderetas; ya no se escuchan los felices gritos de celebración y las melodiosas cuerdas del arpa están silenciosas. Se han acabado los placeres del vino y del canto; las bebidas alcohólicas se vuelven amargas en la boca. La ciudad se retuerce en el caos; todas las casas están cerradas con llave para que no entren intrusos. Se reúnen las turbas en las calles, clamando por vino; el gozo se ha convertido en tristeza y la alegría ha sido expulsada de la tierra.