Que toda la riqueza de las enseñanzas de Cristo los guíe siempre. Si tienen que enseñar o dar un consejo, háganlo con toda sabiduría. Canten salmos, himnos y canciones espirituales para que den gracias a Dios de todo corazón. Y todo lo que hagan o digan, háganlo sabiendo que representan al Señor Jesús, y den gracias a Dios el Padre por medio de él.