Pero cuando saqué a vuestros antepasados del país de Egipto, no les hablé ni les di instrucciones sobre holocaustos o sacrificios; sólo les impuse este precepto: Hacedme caso, y yo seré vuestro Dios y vosotros seréis mi pueblo; seguid por el camino que yo os ordene, para que todo os vaya bien.