y esta fue su respuesta: «Ester, no creas que vas a ser la única judía que se va a salvar solo porque vives en el palacio del rey. Si te quedas callada ahora, la ayuda y la liberación para los judíos vendrán de otro lugar, pero tú y la familia de tu papá morirán. Y quién sabe, quizás tú fuiste designada como reina para un momento como este».