ከ{{ምዕራፍ}} ታዋቂ የመጽሐፍ ቅዱስ ጥቅሶች

ያጋሩ

De aquel que cree en mí, brotarán ríos de agua viva, como dice la Escritura.

El último día de la fiesta, que era el más importante, Jesús se puso de pie y dijo con fuerte voz: ―¡Si alguno tiene sed, venga a mí y beba!

Lo que quería decir con esto era que los que creyeran en él recibirían el Espíritu. El Espíritu Santo todavía no había venido, porque Jesús aún no había sido glorificado.

No juzguen por lo que a ustedes les parece; juzguen con justicia.

El que habla por su cuenta busca su propia gloria. Por el contrario, el que busca la gloria del que lo envió es una persona justa y dice la verdad.

Jesús les respondió: ―Lo que yo enseño no viene de mí, sino del que me envió.

A ustedes el mundo no los odia, pero a mí sí me odia, porque yo les muestro que sus obras son malas.