ከ{{ምዕራፍ}} ታዋቂ የመጽሐፍ ቅዱስ ጥቅሶች

ያጋሩ

Tal como Dios se lo había prometido, Sara quedó embarazada y, en la fecha señalada, tuvo un hijo de Abraham, quien ya era muy anciano.

Dios oyó los gritos del niño, y llamó a Agar desde el cielo y le dijo: «¿Qué te pasa, Agar? No tengas miedo, ya escuché los gritos del niño. Anda, levántalo y tómalo de la mano. No morirá, pues sus descendientes llegarán a ser una gran nación».

Tal como Dios se lo había prometido, Sara quedó embarazada y, en la fecha señalada, tuvo un hijo de Abraham, quien ya era muy anciano.

Sara entonces dijo: «¡Dios me ha hecho reír, y todo el que lo sepa se reirá conmigo!

Pero Dios le dijo: «No te preocupes por el niño ni por la esclava. Haz todo lo que Sara te pida, pues tu descendencia vendrá por medio de Isaac.

Pero también con los descendientes del hijo de tu esclava haré una gran nación, pues él es hijo tuyo».