¡Ustedes demuestran que son mis discípulos cuando producen fruto!

No te conocerán solo por lo que dices, sino por cómo vives.

Fruto del Espíritu
Amoroso
Alegre
Pacífico
Paciente
Amable
Bueno
Fiel
Manso
Con dominio propio

Fruto de la carne
Egoísta
Frustrado
Ansioso
Impaciente
Indiferente
Malo
Desleal
Duro
Indulgente

"No es quién eres por dentro, sino lo que haces lo que te define."
—Batman

Sé que a menudo no alcanzo la gloria de Dios... todavía maldigo como un marinero... tomo un trago de vez en cuando... fumo un poco, pero tengo un corazón para Dios, amigos... creo que Dios puede cambiar y que Dios puede sanar...
—Jelly Roll

La verdadera semejanza a Cristo, la verdadera compañía con Cristo, llega al punto en que es difícil no responder como él lo haría.
—Dallas Willard (El Espíritu de la Disciplina)

"La fe hoy en día se trata como algo que solo debería hacernos diferentes, no como algo que realmente lo hace o puede hacernos diferentes. En realidad, luchamos en vano contra los males de este mundo, esperando morir e ir al cielo. De alguna manera, hemos llegado a la idea de que la esencia de la fe es completamente algo mental e interior."
—Dallas Willard (El Espíritu de la Disciplina)

Parece haber algo en la manera en que nos acercamos a ellos, algo en lo que pensamos que significa caminar con Cristo y obedecerle, que impide que la mayoría de nosotros entremos en la realidad que ellos expresan. La facilidad, ligereza y poder de su Camino rara vez los disfrutamos, y mucho menos los vemos, como la cualidad generalizada y duradera de nuestra existencia humana cotidiana.
—Dallas Willard (El Espíritu de la Disciplina)

Jesús no pudo habernos impuesto algo tan difícil. Y además, estamos en un período de gracia—somos salvos por gracia, no por nada que hagamos—por lo que la obediencia a Cristo en realidad no es necesaria. Y de todas formas es tan difícil; no se puede esperar de nosotros, y mucho menos disfrutarla.
—Dallas Willard (El Espíritu de la Disciplina)

“El cristianismo no ha sido tanto probado y encontrado deficiente, sino que ha sido encontrado difícil y dejado sin probar.”
—G.K. Chesterton

La falla general del ser humano es querer lo que es correcto e importante, pero al mismo tiempo no comprometerse con el tipo de vida que producirá la acción que sabemos que es correcta y la condición que queremos disfrutar. Esta es la característica del carácter humano que explica por qué el camino al infierno está pavimentado con buenas intenciones. Intentamos hacer lo correcto, pero evitamos la vida que lo haría realidad.
—Dallas Willard (El Espíritu de la Disciplina)

Deja de esforzarte más... empieza a acercarte más.

Apartarse de la justicia es elegir una vida de cargas aplastantes, fracasos y decepciones, una vida atrapada en las trampas de problemas interminables que nunca se resuelven. Aquí está la fuente de esa telenovela sin fin, ese espectáculo a veces aterrador conocido como la vida humana normal. El “costo del discipulado”, aunque pueda requerir todo lo que tenemos, es pequeño en comparación con la suerte de aquellos que no aceptan la invitación de Cristo a ser parte de su compañía en El Camino de la vida.
—Dallas Willard (El Espíritu de la Disciplina)

El Sermón del Monte no es un conjunto de principios para ser obedecidos sin identificación con Jesucristo. El Sermón del Monte es una declaración de la vida que viviremos cuando el Espíritu Santo tome control de nosotros.
—Oswald Chambers

¿Cuál es tu estrategia para mantenerte conectado con Dios?

"Pacto"
Margaret Halaska
El Padre
llama a mi puerta
buscando un hogar para su hijo:
La renta es barata, digo.
No quiero rentar. Quiero comprar, dice Dios.
No estoy seguro de querer vender,
pero tal vez puedas entrar a mirar.
Creo que lo haré, dice Dios...
Podría dejarte tener una o dos habitaciones.
Me gusta, dice Dios, tomaré dos.
Quizás decidas darme más algún día...
Puedo esperar, dice Dios.
Me gustaría darte más,
pero es un poco difícil. Necesito algo de espacio para mí.
Lo sé, dice Dios, pero esperaré. Me gusta lo que veo.
Hmm, quizá pueda dejarte tener otra habitación.
...Realmente no necesito tanto.
Gracias, dice Dios, lo tomaré. Me gusta lo que veo.
Me gustaría darte toda la casa,
pero no estoy seguro—
Piénsalo, dice Dios, no te echaría.
Tu casa sería mía y mi hijo viviría en ella.
Tendrías más espacio que nunca antes.
No entiendo nada.
Lo sé, dice Dios, pero no puedo contarte sobre eso.
Tendrás que descubrirlo por ti mismo.
Eso solo puede suceder si le permites tener toda la casa.
Un poco arriesgado, digo.
Sí, dice Dios, pero inténtalo conmigo.
No estoy seguro—te avisaré.
Puedo esperar, dice Dios. Me gusta lo que veo.