Reflexiones para Vos
"ORAR ANTES DE DORMIR"
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Buenos Aires, Argentina
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Thursday 6:00 AM
"ORAR ANTES DE DORMIR"
La imagen dice:
No te duermas
SIN ORAR
En la comunión con DIOS
está el verdadero DESCANSO.
Puede ser que algunos días llegue cansado, agotado a su casa y piense: hoy no oro, me voy a dormir; como si eso fuera a darle el descanso que tanto necesita; pero... a veces se levanta varias veces a la noche, hasta que se desvela. ¿Y qué pasó con ese descanso soñado? Le faltó la comunión con Dios, que es más importante que el aire que respiramos.
Haga la prueba y va a descubrir que es muy necesario entregarle, primero su cansancio al Señor, pidiéndole que se lo lleve y luego entregándole su descanso.
Y luego sí, además de darle gracias al Señor por haber vuelto sano y salvo a su hogar, a pesar del cansancio, que se cura durmiento.
Hay detalles importantes en su comunión con Jesús, que si los incorpora a su manera de vivir, hará que marquen la diferencia.
La Biblia, la Palabra de Dios, dice en Salmos 4:8: "En paz me acostaré, y asimismo dormiré; porque solo tú, Señor, me haces vivir confiado".
Con mi hijo desde que tenía dos añitos; que fue cuando llegamos al camino del Señor; decíamos ese versículo, como una oración; cada noche antes de dormir. Mi hijo ya tiene cuarenta años y hace lo mismo con su hija cada noche; es emocionante, porque a lo largo de los años, esa costumbre no la olvidó y continúa en su familia.
Practique la oración con sus hijos; estará marcándoles el camino que deben seguir. Porque con las distracciones de este mundo, cuando ya no vivan con usted, querrán distraerlos; pero lo que han aprendido con sus padres, no podrán olvidarlo. Dios desea usar su vida, primero en su hogar, luego afuera.
Dice la Biblia en Salmos 23:1-3: "El Señor es mi pastor; nada me falta. En verdes praderas me hace descansar, a las aguas tranquilas me conduce, me da nuevas fuerzas y me lleva por caminos rectos, haciendo honor a su nombre".
En definitiva, la conclusión es: PRIMERO EL SEÑOR, antes de cualquier otra cosa o persona. Y todo le irá bien.
Leamos lo que dice en Salmos 37:5-7: "Pon tu vida en las manos del Señor; confía en él y él vendrá en tu ayuda. Hará brillar tu rectitud y tu justicia como brilla el sol de mediodía. Guarda silencio ante el Señor espera con paciencia a que él te ayude".
Entónces, decídase hoy, aunque esté cansado o tenga otras cosas urgentes que hacer; antes de dormir, apártese a un lugar tranquilo con Jesús, si puede arrodíllese, cierre sus ojos y hable con Él, dándole gracias por cada día que termina y ahí está usted, con la posibilidad de agradecerle por haberlo guardado de todo mal y dispuesto a acostarse a descansar, pero bendecido por Él. Verá que no se arrepentirá, porque le conviene.
Oremos juntos.
Señor te damos gracias por bendecir nuestro descanso.
Cada noche te vamos a poner en primer lugar
y tu Espíritu Santo se llevará nuestro cansancio
y abrirá los cielos sobre nosotros,
para que tengamos un sueño tranquilo
y nos levantemos descansados y dispuestos a entregarte
un nuevo día, caminando de tu mano.
¡GRACIAS JESÚS POR AMARNOS TANTO!
Te amamos. Amén.
"Pero tú, Señor, me rodeas como un escudo;
eres mi orgullo, el que sostiene mi vida.
Con mi voz clamaré a ti,
Señor y tú me responderás desde tu lugar santo.
Yo me acuesto y duermo y despierto,
porque tú, Señor, me sostienes".
Salmos 3:3-5
La imagen dice:
No te duermas
SIN ORAR
En la comunión con DIOS
está el verdadero DESCANSO.
Puede ser que algunos días llegue cansado, agotado a su casa y piense: hoy no oro, me voy a dormir; como si eso fuera a darle el descanso que tanto necesita; pero... a veces se levanta varias veces a la noche, hasta que se desvela. ¿Y qué pasó con ese descanso soñado? Le faltó la comunión con Dios, que es más importante que el aire que respiramos.
Haga la prueba y va a descubrir que es muy necesario entregarle, primero su cansancio al Señor, pidiéndole que se lo lleve y luego entregándole su descanso.
Y luego sí, además de darle gracias al Señor por haber vuelto sano y salvo a su hogar, a pesar del cansancio, que se cura durmiento.
Hay detalles importantes en su comunión con Jesús, que si los incorpora a su manera de vivir, hará que marquen la diferencia.
La Biblia, la Palabra de Dios, dice en Salmos 4:8: "En paz me acostaré, y asimismo dormiré; porque solo tú, Señor, me haces vivir confiado".
Con mi hijo desde que tenía dos añitos; que fue cuando llegamos al camino del Señor; decíamos ese versículo, como una oración; cada noche antes de dormir. Mi hijo ya tiene cuarenta años y hace lo mismo con su hija cada noche; es emocionante, porque a lo largo de los años, esa costumbre no la olvidó y continúa en su familia.
Practique la oración con sus hijos; estará marcándoles el camino que deben seguir. Porque con las distracciones de este mundo, cuando ya no vivan con usted, querrán distraerlos; pero lo que han aprendido con sus padres, no podrán olvidarlo. Dios desea usar su vida, primero en su hogar, luego afuera.
Dice la Biblia en Salmos 23:1-3: "El Señor es mi pastor; nada me falta. En verdes praderas me hace descansar, a las aguas tranquilas me conduce, me da nuevas fuerzas y me lleva por caminos rectos, haciendo honor a su nombre".
En definitiva, la conclusión es: PRIMERO EL SEÑOR, antes de cualquier otra cosa o persona. Y todo le irá bien.
Leamos lo que dice en Salmos 37:5-7: "Pon tu vida en las manos del Señor; confía en él y él vendrá en tu ayuda. Hará brillar tu rectitud y tu justicia como brilla el sol de mediodía. Guarda silencio ante el Señor espera con paciencia a que él te ayude".
Entónces, decídase hoy, aunque esté cansado o tenga otras cosas urgentes que hacer; antes de dormir, apártese a un lugar tranquilo con Jesús, si puede arrodíllese, cierre sus ojos y hable con Él, dándole gracias por cada día que termina y ahí está usted, con la posibilidad de agradecerle por haberlo guardado de todo mal y dispuesto a acostarse a descansar, pero bendecido por Él. Verá que no se arrepentirá, porque le conviene.
Oremos juntos.
Señor te damos gracias por bendecir nuestro descanso.
Cada noche te vamos a poner en primer lugar
y tu Espíritu Santo se llevará nuestro cansancio
y abrirá los cielos sobre nosotros,
para que tengamos un sueño tranquilo
y nos levantemos descansados y dispuestos a entregarte
un nuevo día, caminando de tu mano.
¡GRACIAS JESÚS POR AMARNOS TANTO!
Te amamos. Amén.
"Pero tú, Señor, me rodeas como un escudo;
eres mi orgullo, el que sostiene mi vida.
Con mi voz clamaré a ti,
Señor y tú me responderás desde tu lugar santo.
Yo me acuesto y duermo y despierto,
porque tú, Señor, me sostienes".
Salmos 3:3-5
"¿Desea abrirle su corazón a Jesús hoy?"
TODOS NECESITAN RECIBIR A JESÚS EN SU CORAZÓN
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https://youtu.be/dpEnK3zsAhMPuede escribirme por mail a: osana.goglian@gmail.com
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