Vida Abundante Coronado

El tema de hoy es La sencillez, esa cualidad que define a alguien accesible que no se jacta o quiere mostrar grandeza, que lleva una vida que evita las complejidades para enfocarse en lo sincero y lo realmente importante.
Es por eso que Pablo será nuestro referente porque supo lo que era tener mucho y estar sin nada, y se mantuvo enfocado en su misión.

La velocidad de esta vida nos ciñe en conseguir cosas o posiciones, sin considerar la verdadera motivación.

Si no logramos apreciar la sencillez, sea cual sea la situación, nos convertiremos en personas descontentas, incluso en circunstancias favorables.

1-¿Qué nos desvía de la sencillez?

·Ego. Somos propensos a “ver a los demás por debajo del hombro”. Los excesos y la ambición distorsionan la realidad.

·Vacíos del alma. En la vida todo es pasajero, si no aceptamos la realidad que hoy vivimos podríamos estar en una guerra hasta con nosotros mismos.

2-¿Cuáles son los beneficios de la sencillez? (Triple A)

·Aprendizaje. Pablo afirmó “He aprendido a vivir en todas y cada una de las circunstancias”. En la sencillez podemos aprovechar cada experiencia para absorber información, procesarla y crecer.

·Alegría Hay un valor incalculable en aquello que obtenemos de lo simple. Hay cosas que podemos hacer y sin costo. Pablo dijo: ¡Alégrense! (Fil:4:4)

·Agradecimiento. Es la gratitud que florece no solo cuando recibimos un milagro sino cuando entendemos que toda nuestra vida es un milagro y que Dios está en control.

3-¿Cómo alcanzamos la sencillez?

·Comunidad. La iglesia fomenta los valores y la formación acorde a la Palabra de Dios. La naturaleza de la verdadera compasión cristiana, no es sólo para sentir preocupación por otros en sus problemas, sino a hacer lo que podamos para ayudarlos.

·Cotidianidad (Estilo de vida). Pablo fue estratega, sabía a lo que se enfrentaría como ser humano, conocía sus debilidades y su pasado; por lo que no dejó que las cosas superficiales y materiales lo distrajeran de su misión, y decidió ser una persona con un equipaje ligero, dispuesto a seguir a Cristo con todas sus fuerzas.

El modelo de Jesús fue el que replicó Pablo, el cuál le enseñó a la Iglesia y hoy está vigente: Jesús no tuvo problemas en dejarlo todo y vivir en sencillez por nuestra salvación. Él se humilló y enfrentó las dificultades de la vida, como usted y como yo.

La sencillez nos facilita el peregrinar por esta vida, nos permite distinguirnos en una sociedad insensible y nos ayuda a ser íntegros en el cumplimiento del propósito de Dios para recibir sus bendiciones.